¿Alguna vez has sentido esa hambre de dulces? ¿Y si te dijera que hay personas a las que se les antojan alimentos triviales, como los frijoles? El deseo de comer de algunas personas toma caminos extraños: tierra, ladrillo, tiza y muchos otros. No, no es sólo una cuestión de embarazo.
Puede suceder que tengas ganas de comer alimentos que antes odiabas. Las razones son muchas:
- Falta de nutrientes
- variación hormonal
- Factores culturales
Los antojos de algunos alimentos específicos aún pueden indicar deficiencias nutricionales, como mostraremos.
¿Qué son los antojos de comida?
Los deseos alimentarios están más relacionados con nuestros deseos que con la necesidad de satisfacer el hambre. Cuando el deseo es exagerado se clasifica como atracón. Para comprender el concepto y cómo puede afectar su salud, es necesario comprenderlo. También es necesario familiarizarse con las definiciones de hambre emocional y biológica.
Hambre emocional
Cuando comer se convierte en un mecanismo para lidiar con nuestros sentimientos, tenemos lo que llamamos hambre emocional. No sólo se desencadena por sentimientos negativos, como la tristeza y la angustia, sino que también puede aparecer como una forma de afrontar la alegría y la felicidad. Se convierte en un problema cuando ocurre con frecuencia y nos lleva a elegir alimentos poco saludables.
Por lo tanto, esté atento a la aparición de hambre emocional. Si la comida es una forma de afrontar los problemas psicológicos, busca ayuda de expertos.
El hambre biológica es la necesidad fisiológica de alimento que tiene el organismo, tanto para obtener energía como para nutrirse de las sustancias necesarias para una buena salud.
Dietas estrictas y atracones
El deseo exagerado e incontrolado es la definición de atracones. Además de los problemas hormonales y algunas enfermedades, las dietas radicales pueden ser el detonante de este descontrol sobre la alimentación. Recuerda que en la comida no hay buenos ni villanos, todo es cuestión de equilibrio. Una vida verdaderamente surrealista y saludable te permite comer cualquier tipo de alimento, siempre y cuando estés consciente.
Todavía hay que dar preferencia a platos variados con predominio de los llamados alimentos reales, menos industrializados.
Antojos de comida durante el embarazo
Las mujeres embarazadas pueden tener deseos de comer alimentos inusuales e incluso alimentos que antes no les gustaban. Las culpables son las hormonas, prolactina y progesterona, además de las demandas del organismo de quien genera una nueva vida. Como explicaremos más adelante, el organismo tiene una mayor necesidad de hierro.
El factor emocional también cuenta con los deseos alimentarios de la futura madre. Con un pequeño empujón de las hormonas, las emociones pasan a primer plano. Como tienen aprobación para peticiones extrañas, contar con su marido o personas cercanas para satisfacer mil y un deseos alivia la necesidad.
Además, la espera de un hijo trae consigo preocupaciones sobre el futuro del niño y ansiedad, que puede despertar hambre emocional. La creencia de que las embarazadas comen por dos también puede contribuir a despertar el antojo. Pero cuidado con la influencia de toda esta revolución hormonal y vital.
Lo ideal es cuidar lo que comes y tu psicología. De ser necesario, busque un nutricionista y psicólogo que le brinde apoyo durante este período especial.
Factores culturales y deseos alimentarios.
Muchos estudios sostienen que las costumbres son las principales responsables de nuestros deseos. En Oriente, por ejemplo, el chocolate no es tan deseado como en Occidente por motivos culturales.
John Apolzan, profesor de Nutrición Clínica y Metabolismo en el Centro de Investigación Biomédica Pennington, en Estados Unidos, defiende esta tendencia, según afirma en un artículo de la BBC.
"Si siempre comes palomitas de maíz cuando ves tu programa de televisión favorito, tu apetito por las palomitas de maíz aumenta cuando lo haces", dice Apolzan.
La publicidad, que siempre destaca alimentos más sabrosos, también despierta el deseo en las personas, según los estudiosos que analizan el factor cultural como principal factor para despertar el deseo.
“Sabemos por estudios y observaciones clínicas que una emoción negativa puede desencadenar un mayor deseo de comer y, para algunos, convertirse en una compulsión. Este patrón tiene poco que ver con una necesidad biológica o hambre fisiológica y más con las reglas que establecemos respecto a los alimentos y las consecuencias de romperlas”, según Hill, jefe de estudios sobre alimentos de la Universidad de Albany, Estados Unidos.
Los antojos de ciertos alimentos pueden indicar una deficiencia de minerales
Los nutricionistas y varios científicos ya sostienen que ciertos antojos de comida indican deficiencias nutricionales. El cuerpo tendría la inteligencia para despertar la voluntad del individuo exactamente hacia lo que necesita.
“Es una forma que tiene el cuerpo de preservarse. Comienza a señalar de diferentes maneras, una de las cuales es el deseo de ciertos alimentos. Como predica la medicina china, el cuerpo habla y debemos prestar atención a estas señales”. (Adriana Stravo, nutricionista, al diario Correio Brasiliense).
Antojos más comunes y lo que podrían indicar
En la lista de alimentos más deseados notarás que están los favoritos y otros alimentos más inusuales, como te mostraremos.
Chocolate y factor hormonal.
¿Quién no ha oído nunca a una mujer decir que comerá chocolate para aliviar los síntomas del síndrome premenstrual? Este deseo de comida es sencillo de entender por el sabor y también por la fluctuación de las hormonas durante el período premenstrual. Como resultado, la producción de serotonina disminuye y pueden aparecer sentimientos de tristeza.
En el chocolate hay sustancias que ayudan a tener un bienestar instantáneo, por eso el deseo de esta maravilla aparece durante el síndrome premenstrual.
Un mayor deseo de comer chocolate también es común en personas que tienen niveles bajos de magnesio.
Como mostramos en otro artículo, el chocolate es beneficioso, siempre y cuando comamos de forma equilibrada y elijamos buenos tipos de chocolate.
Hielo
La pagofagia, una adicción a masticar hielo, es más común de lo que piensas. Es alotriogeustia, el deseo de comer algo no nutritivo. Según los expertos, este deseo está relacionado con alguna deficiencia nutricional. En el caso del hielo, indica falta de hierro en el organismo. Las personas anémicas tienen este deseo inusual de masticar hielo.
¿Extraño?
La explicación es que los pacientes con anemia experimentan alteración del gusto, sequedad de boca y llagas en la lengua. El hielo alivia las molestias provocadas por estos síntomas.
Dulce
Las fluctuaciones hormonales, como el embarazo y la tensión premenstrual, provocan un nivel bajo de tripofano. Esta es una de las razones por las que las mujeres buscan dulces durante estos periodos.
La caída de la glucosa en sangre también abre el apetito por el azúcar. El cuerpo tiende a buscar alimentos que lo aumenten más rápido. En este proceso, también libera grelina, responsable de aumentar el antojo de alimentos con más glucosa.
leche y queso
El queso es delicioso, la leche está presente en varias preparaciones y se puede consumir riquísimamente sola. Está bien consumirlo de forma equilibrada, pero si tu deseo está por encima de lo normal, enciende la alerta. Es posible que tenga una dosis baja de calcio en su cuerpo.
Tomate
¿Alguna vez has visto a alguien loco por los tomates? Bueno, hay quienes no pueden controlarse frente a ellos, ni siquiera por un corto período. El consumo excesivo de alimentos puede indicar una falta de potasio en el cuerpo. Que locura, ¿verdad?
Frijoles (tierra e incluso ladrillo, sí)
La deficiencia de hierro es muy común durante el embarazo y la infancia. El embarazo exige mucho de este nutriente. Por lo tanto, incluso las mujeres a las que nunca les han gustado los frijoles pueden tener un deseo repentino y exagerado de consumirlos. Los niños, por otro lado, pueden tener deficiencia de este nutriente debido a la falta de alimentos. Otro factor es la necesidad que tiene el cuerpo de la sustancia durante ciertos períodos de crecimiento.
¿Alguna vez has oído hablar de mujeres embarazadas o niños que comen tierra? La explicación científica es convincente. En la tierra y sus derivados, digamos, como el ladrillo, abunda el hierro. Como el cuerpo es inteligente, el organismo despierta el deseo por estos “alimentos” inusuales.
frutas cítricas
Si tu antojo inexplicable es por los cítricos, presta atención a la salud de tu estómago. Facilitan la digestión y pueden indicar un problema en esta región del cuerpo. Si experimentas otros síntomas, hay aún más motivos para hacerte pruebas y ver cómo va tu salud digestiva.
Cómo lidiar con los antojos de comida
Querer comer algo de vez en cuando o tener una comida favorita es normal. Hace la vida más placentera. Pero, si tu deseo apareció de repente y es persistente, busca ayuda médica para comprobar si tienes alguna deficiencia nutricional, hormonal o psicológica.
Contar con versiones más saludables de algunos alimentos, como el chocolate, también es una buena estrategia para no renunciar a algo que te gusta. Después de todo, como hemos demostrado, las restricciones dietéticas pueden provocar atracones. También ayuda variar las preparaciones, evitando la monotonía de la comida.
Tener una dieta variada ayuda a mantener el equilibrio de los nutrientes y evitar los efectos de las restricciones.
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